La carne procesada aumenta el riesgo de padecer cáncer ¿en serio?
Ayer nos acostamos con el run run de esta noticia que ha sacudido la industria de la alimentación. En ella se indica que la carne procesada (cualquier producto cárnico que haya pasado previamente un proceso industrial: hamburguesas, perritos, carne picada en bandeja, etc…) aumentan la probabilidad de padecer cáncer.
Hasta aquí nada nuevo, lo alarmante aparece cuando también meten en el saco de potencialidad cancerígena a la carne roja (siempre hablando de músculos del animal). Esto nos ha llamado la atención y, como siempre nos gusta hacer cuando leemos algo así, hemos investigado bastante. Como bien dice Marcos Vázquez en este artículo hay que ir a las fuentes para ver realmente la credibilidad del estudio.
Leído el informe original que tenéis aquí, la verdad es que nos faltan datos fundamentales. Por ejemplo, se habla de consumo de carne pero no de la forma de cocinar ni de la procedencia de la carne, dos aspectos fundamentales. De todos es sabido que comer carne muy hecha (especialmente en barbacoa cuando la carne es tocada por el fuego) no es la mejor de las ideas. Del mismo modo que es infinitamente mejor la carne alimentada con pastos que aquella criada con «poca moral» y alimentada con medios de dudosa procedencia. Tales factores inciden de manera radical en el padecimiento de enfermedades como las que se mencionan en el artículo.
Tampoco se nos indica las edades de las personas que han sido analizadas, ni el resto de sus hábitos de alimentación ni de vida. De hecho hay múltiples estudios que indican que las personas mayores de 65 años que comen más carne reducen la probabilidad de padecer cáncer, como podéis leer en este artículo del New York Times aquí.
En resumen, nos parece un estudio poco claro, ya que incluso la propia IARC (Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer) dependiente de la OMS indica que con los datos disponibles «no hay suficiente información para decir si los riesgos más altos o más bajos de cáncer están relacionados con comer algún tipo de carne roja o procesada en particular, como el jamón o las salchichas».
Resulta curioso que en EEUU hoy en día se coma menos carne que nunca desde 1970, sin embargo cereales y azúcar ha aumentado brutalmente…
¿Se estará intentando justificar la nueva pirámide de alimentación que está al caer?
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